Después de la llevado a la muerte que recibí Maximiliano Pullaro y su familia, y como parte de las meditaciones previamente anunciadas por el flamante gobernador de Santa Fe, subieron a Cabo este miércoles el transporte de 86 detenidos que se encuentra alojados en distintas comisiones de Rosario hacia dependencias del Servicio Penitenciario.
Según explicación oficial, «se trata de acciones dirigidas a los operadores realizadas por los martillos en el cuerpo de Piñero», que se derivan de las intimidaciones al mandatario provincial en un viaje de ataques con armas de fuego Hay un banco Rosarino el Martes con acceso al hospital público de emergencia Clemente Álvarez y a una escuela, un día después.
El traslado también está marcado por “la resolución que toman las lunas que se establecen un “bloque administrativo” para las fuerzas de seguridad para que todo el personal de oficina se encargue de las tareas de prevención en la calle”. El Gobierno Santa Fesino pretende, en última instancia, recuperar el personal destinado a la custodia del inmueble para patrulla.
“Inmediatamente nos dirigimos a la Comisaría 15, que tiene 17 detenidos; Comisaría 12, con 15 detenidos; el día 32, que tenía 19 detenidos, y luego procedemos a hacerlo en otra dependencia que se jacta de sacar 35 detenidos más, lo que dio como resultado un total de 86 personas que se mantuvieron detenidas y que desde hoy se encuentran presas”, manifestó. el ministro de Justicia y Seguridad, Pablo Cococcioni, en la sede de la Comisaría 32, en Granadero Baigorria.
El operativo indica, además, que a partir de estas temperaturas de la mañana « Se plantearán 30 casos que se han fortalecido los conflictos relativos al orden judicial y al orden administrativo, lo que tiene como efecto fortalecer el sistema de prevención que debe resolverse y restablecer los servicios políticos para cooperar en este proceso.
Las amenazas de muerte hacia Maximiliano Pullaro
Es por eso que los narcos sembraron el terror en Rosario con ataques al banquillo y al hospital de la ciudad, y amenazas de muerte contra el gobernador Pullaro, quien asumió las lunas, el ministro Cococcioni dijo que «de n ‘no importa qué manera’ se lo permitieron ‘que unos delincuentes ‘los’ muevan ni a milímetro de las acciones estratégicas’.
“Estas medidas son claramente respuestas que se establecen en el pronóstico porque el régimen penitenciario en estos 4 años ha debilitado los controles internos, disolviendo los grupos de necesidades, y claramente cuando se hace un ajuste de los tres parámetros básicos, la reacción es producto; pero responderemos con medidas más enérgicas “Siempre velaremos por la seguridad de toda la provincia de Santa Fe”, afirmó.
El primer caso es frente al frente de la sucursal del Banco Macro ubicada en Ovidio Lagos y Saavedra, donde los agresores, que se trasladan en una motocicleta, logran menos de cuatro desapariciones.
En un mensaje escrito en una cartulina, se informó al operador iniciado en la madrugada del martes en la Unidad Penitenciaria N° 11 de Piñero para traer a Cabo el «regreso de los pabellones de alto perfil para los jefes narcos y sicarios en unidades penitenciarias”. provincial”, según información oficial del Gobierno de Santa Fe.
El segundo episodio es producido por un estudiante de medicina en un acceso del Hospital Público de Emergencias Clemente Álvarez, en la calle Vera Mujica, en la zona de Rosario.
«Pullaro, hacé caso. El misterio no te va a proteger de tu flia. Nos vamos a juntar. Atte. La pandilla del 9. Pinolandia. ATR”, escribió esta vez, según nota de prensa de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en la red social X (antes Twitter).
Un tercer ataque se registró posteriormente, a las 14.30 desde la madrugada, contra la escuela pública primaria N° 63 “Almirante Guillermo Brown”, en la zona oeste de la ciudad. En el lugar secuestraron nuevas vainas servidas y dos plomos calibre 9 mm quedaron en la vereda.
Los tres episodios, que afortunadamente no dejaron heridosEncabezó la investigación fiscal de la Unidad de Flagrancias del Ministerio Fiscal de Rosario, Lucas Altare.